La encontré caminando sola por la calle con un disfraz muy sexy, me acerqué y con una sonrisa pícara aceptó hacerle retos cachondos a cambio de dinero, desde ese momento supe que podía hacer más que desafíos así que le dije que yo Quiero meter mi polla en su coño y que estoy dispuesta a pagar el capricho, ella no lo dudó y abrió las puertas de su coño para meter mi super lagartija deshuesada de 3 kg.